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Si no sabes por qué tus plantas han dejado de crecer, no te desanimes. Incluso los más expertos en el cultivo de plantas se quedan desconcertados de vez en cuando. A veces las razones son sencillas, con una solución fácil, pero llegar a ellas puede requerir un poco de ensayo y error, junto con tu constante observación.
Hemos reunido nuestro conocimiento experto para ayudar a que tus plantas crezcan y florezcan. Aquí tienes 5 razones por las que tus plantas pueden no estar creciendo:
No recibe suficientes nutrientes
Esta es la razón más obvia y más común por la que el crecimiento de tu planta se ha ralentizado. Recuerda que no solamente nos referimos a los fertilizantes cuando hablamos de nutrientes. Si tu planta no recibe suficiente luz o calor natural (y durante el invierno, probablemente no lo reciba), conservará toda su energía para mantenerse viva. Cuando las plantas están en "modo pánico", pueden dejar caer sus hojas y extremidades para que su comida no tenga que viajar tan lejos - ¡definitivamente no estarán creciendo! Así que, si tu planta está en una zona fresca y sombría, intenta acercarla a una ventana orientada al este o al sur. Por supuesto, si es invierno, es posible que tu planta haya entrado en un periodo natural de letargo y vuelva a crecer en primavera.
Consultar - ¿Cómo puedes acercarte a la naturaleza?
Plagas
Si tu planta ha empeorado repentinamente, podría estar infestada de plagas típicas de las plantas de interior, como los pulgones o los mosquitos de los hongos. Algunos insectos son más problemáticos que otros. Como primera medida, puedes probar limpiar las hojas de la planta con detergente diluido, aceite de neem o nuestro repelente natural de insectos aomori hiba spray. Si el problema persiste, intenta enjuagar la planta con agua y trasplantarla a una tierra nueva.
Está enraizada
Después de muchos años en una maceta, las plantas habrán agotado los nutrientes del suelo y pueden haber llenado todo el espacio disponible con sus raíces en expansión. Algunas plantas pueden estar felizmente enraizadas durante años, pero otras tendrán dificultades para mantenerse erguidas y serán menos capaces de absorber la humedad del suelo. La buena noticia es que es muy fácil comprobar si tu planta está enraizada.
En primer lugar, probablemente verás que las raíces salen de los agujeros del fondo de la maceta. En segundo lugar, si levantas la planta con cuidado para sacarla de la maceta, podrás saber inmediatamente si sus raíces se han adaptado a la forma de la maceta o no. Si la planta está enraizada, lo mejor es trasplantarla. El mejor momento para trasplantar las plantas es la primavera, cuando están en su estación natural de crecimiento, pero si la planta goza de una salud razonable, probablemente puedas trasplantarla también en otras épocas.
Ha alcanzado su máximo potencial
Al igual que los seres humanos y otros animales, las plantas de interior pueden tener un límite máximo de crecimiento. De hecho, algunas plantas de interior se han criado especialmente para que crezcan lentamente, de modo que puedan usarse como decoración y no se apoderen de tu sala de estar. Lo único que importa ahora es mantener la planta de interior y darle una poda de vez en cuando para que pueda sustituir las ramas viejas por las nuevas.
¡Demasiadas molestias!
Una de las principales causas del retraso en el crecimiento de las plantas es el exceso de cuidados. Lo entendemos perfectamente, ¡todos hemos pasado por ello! A veces es difícil encontrar el equilibrio. Lo mejor que puedes hacer es seguir las pautas y dejar a tu planta en paz durante un tiempo. Un ambiente irregular puede ser perjudicial para las plantas, así que una vez que hayas encontrado un lugar para la tuya con la temperatura y la cantidad de luz adecuadas para regarla, déjala en su sitio hasta que haga lo suyo. Confía en que tu planta quiere sobrevivir y lo hará si se la deja a gusto.
Esperamos que estas pautas hayan sido útiles y permitan a tus plantas alcanzar su máximo potencial. Si buscas una planta fácil de cuidar, echa un vistazo a nuestra nueva colección de plantas de bajo mantenimiento.
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Este artículo fue publicado por Lyla Schillinger en Noticias