Guía rápida del cuidado de las plantas: Los peligros del riego excesivo

Que no cunda el pánico entre los dueños de las plantas, Bloombox Club está elaborando una serie de blogs que te ayudarán a proporcionar lo mejor a tus amigos verdes. Creemos que el cuidado de las plantas debería ser accesible para todos, todo lo que necesitas son algunas herramientas básicas y un poco de ternura ...

Los recuerdos de la mortandad de las plantas de exterior en las vacaciones de verano nos han llevado a ser demasiado precavidos a la hora de regar. Pensamos que estamos siendo cuidadosos cuando les damos de beber a nuestras plantas, y es lo primero que hacemos si nuestra planta no está del todo bien.

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De hecho, el exceso de riego es una de las causas más comunes de mala salud en las plantas de interior. El suelo húmedo puede ser un caldo de cultivo para las enfermedades; puede provocar la putrefacción de las raíces y ahogar a la planta.

Los síntomas del riego excesivo y del riego insuficiente se confunden (como el pardeamiento de las hojas y el marchitamiento), pero si sigues los pasos que te indicamos a continuación, serás capaz de juzgar dónde está el problema.

Pasos para evitar el riego excesivo

En primer lugar, dirígete a nuestro centro de cuidado de plantas y averigua cuánta agua debe recibir tu planta.

Comprueba regularmente la humedad de la tierra introduciendo suavemente un dedo en la maceta. A tu planta le puede gustar la tierra húmeda, totalmente seca o parcialmente seca. No tengas miedo de ensuciarte las manos: las investigaciones indican que estar en contacto con la tierra nos hace sentir bien.

1. Coloca una capa de piedras por encima o entre la maceta de cultivo y el recipiente de cerámica para eliminar el exceso de agua.
2. Asegúrate de que tu planta está en un suelo que drena bien (a menos que se indique lo contrario).
3. Mantén tu planta en su maceta de cultivo (la maceta de plástico con agujeros) dentro de tu maceta de cerámica. Cuando llegue el momento de darles de beber, saca tu planta de su maceta exterior y déjala sobre un plato durante 15 minutos, para evitar que el exceso de líquido se acumule en la base.
4. Si a tu planta le gusta la humedad o el rocío, métela en el baño mientras te das una ducha caliente, en lugar de regarla directamente.

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