Las palmeras hawaianas (Brighamia Insignis) tienen una belleza inusual. Con hojas de color verde suave y un tronco estampado, son a la vez esculturales y decorativas. En primavera y verano estas palmeras brotan flores de color amarillo pálido que huelen a madreselva. La abundante corona y el largo tronco de la Brighamia Insignis son lo que hace que esta planta sea una planta de interior muy codiciada, pero también son la razón por la que está luchando por sobrevivir en la naturaleza.
La palmera hawaiana evolucionó junto con una raza única de polilla, la polilla de halcón, generando flores de labios profundos cuando la polilla de halcón desarrolló un pico inusualmente largo. Cuando esta polilla se extinguió, ningún otro insecto pudo alcanzar el polen que se encontraba en las grietas de la planta, por lo que ya no pudo reproducirse de forma natural.
Lamentablemente, se cree que sólo quedan siete palmeras hawaianas en estado salvaje.
Pero aquí es donde entras tú.
La palmera hawaiana depende ahora únicamente de la intervención humana para sobrevivir. Al adoptar una, tú está ayudando activamente a la continuación de una especie en peligro de extinción. La creciente demanda de estas plantas anima a los actores comerciales a propagar la Brighamia Insignis, y eleva el perfil de la difícil situación de la planta, haciendo más probable una solución a largo plazo.
Si decides comprar una de nuestras palmeras hawaianas, también contribuirás directamente al trabajo de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, que espera devolver esta especie a la naturaleza.
Cómo cuidar una palmera hawaiana
Aunque no puede reproducirse en la naturaleza, la Brighamia Insignis es bastante fácil de cuidar. Le gusta la luz solar indirecta y el calor, pero puede soportar temperaturas más bajas, por lo que seguramente sobrevivirá a los meses más fríos. Lo único que hay que tener en cuenta es el exceso de riego, ya que las raíces de esta planta tolerante a la sequía se pudren si se dejan en el agua.
Dato curioso
Las palmeras hawaianas no son técnicamente palmeras, sino un miembro de la familia de las campanillas. Su aspecto inusual se debe en gran parte a que han evolucionado en relación con un único tipo de polilla halcón.