Las fiestas son una excelente excusa para tener algo de vegetación festiva en el hogar.
Es bastante difícil equivocarse con los clásicos. A quién no le gusta el acebo, con hojas verdes brillantes y bayas rojas, todo espinoso y... vale, sí, es algo espinoso pero tiene un aspecto increíble. No trates de acariciarlo y todo irá bien.
Otra de las plantas favoritas es el muérdago, con hojas de color verde pálido y delicadas bayas plateadas. Si te gusta vivir en el país de las películas románticas, colgarías un poco encima de la puerta para cuando los guapos llamen a la puerta, pero en realidad, a menos que quieras que el cartero te haga una proposición, queda muy bien en una estantería o en la repisa de la chimenea. Eso sí, mantenla fuera del alcance de quien pueda comérsela, ¡eso no sería bueno...!
Aunque parezcan un poco... bueno... pasadas de moda, en la oficina hay mucha nostalgia por las noche buenas, la Flor de pascua. Con flores rojas brillantes y preciosas bayas y flores verdes, no se puede ser más festivo (tampoco son tan tóxicas para las mascotas como se suele decir, pero probablemente sea mejor evitar comerlas).
No hace falta que te quedes con lo tradicional, ya que hay muchas plantas de colores magníficos y vibrantes que pueden aportar un poco de alegría festiva a cualquier hogar: ¡nuestra Begonia de Navidad, por ejemplo! ¡Qué colores!
O si optas por una combinación de colores navideños más sutil, nuestra Begonia escarchada es un centro de mesa con mucha clase;una nueva alternativa a la tradional Flor de pascua.