¿Sabías que la mayoría de los aromas de vainilla tienen poca o ninguna relación con la propia planta?
Las vainas de vainilla crecen en las enredaderas de las orquídeas de vainilla, hermosas plantas rastreras con estrechas hojas verdes que terminan en punta. Son muy apreciadas y difíciles de conseguir. Debido a las recientes catástrofes naturales y al proceso de extracción, que requiere mucha mano de obra, el precio de la vainilla se ha disparado, y se dice que vale su peso en plata.
Alrededor del 80% de la vainilla del mundo se cultiva en Madagascar, que tiene el patrón climático adecuado para satisfacer las demandas específicas de la planta. Cuando el año pasado el país se vio afectado por unas condiciones meteorológicas extremas, se perdieron grandes extensiones de la preciada cosecha. Los agricultores y los productores de todo el mundo están empezando a solucionar el problema, pero el progreso es lento y pasará algún tiempo antes de que la planta esté disponible de forma generalizada.
Por supuesto, incluso con buen clima, la vainilla es un producto caro.
Aunque no es demasiado difícil cultivarlas como plantas decorativas, conseguir que las orquídeas de vainilla produzcan vainas y extraigan el aroma de vainilla requiere una atención especializada. Necesitan temperaturas altas (alrededor de 30 °C) y mucha luz durante el día, pero les gusta que la temperatura baje hasta los 10 °C por la noche. Si te tomas en serio la floración de tu enredadera, debes aplicar un abono diluido para orquídeas cada dos semanas.
Antes, estas bellezas sólo crecían de forma silvestre en México, gracias a la abeja Euglossine, que tenía un aparato lo suficientemente largo para polinizar las flores de las orquídeas. No fue hasta el siglo XIX que se desarrolló un método manual de polinización.
La polinización y la recolección de las vainas siguen siendo tareas complejas que deben realizarse a mano. La ventana en la que puede producirse la polinización es cuestión de horas en un solo día, mientras que las vainas deben dejarse desarrollar y secar durante un periodo de varios meses.
Pero no hay que desanimarse. El cultivo de orquídeas puede ser una actividad muy gratificante y, si no te apetece el reto de recolectar vainas, seguirás teniendo en casa una planta de follaje poco común.
Bloombox Club se ha asociado con un cultivador que nos ha permitido vender a granel sus orquídeas vainilla. Cada una se ha cultivado de forma responsable y sostenible.
Consigue la tuya aquí, cantidad limitada a la venta.