Aclaremos esto de una vez por todas: el autocuidado no es ser egoísta, es algo esencial. Entendemos lo difícil que es entrar en una nueva rutina cuando uno ya está desanimado. Es difícil recordar que tu salud mental es tan importante como esa fecha de entrega en el trabajo o tu amigo que está pasando por un momento muy duro. Al fin y al cabo, es mucho más fácil centrarse en los problemas de otra persona que en los propios. Pero para poder estar disponibles emocionalmente para los demás, tenemos que ponernos a nosotros mismos en primer lugar para poder dar lo mejor.
Piénsalo de esta manera: en un avión, a los padres se les dice que se pongan las máscaras de oxígeno antes de ayudar a sus hijos en caso de emergencia. Esto no se debe a que se espere que todos los padres sean egoístas, sino a que físicamente no podrían ayudar a quienes lo necesitan sin oxígeno. Esa es la forma en que queremos que abordes el autocuidado.
Entonces, ¿cómo podemos incorporar más prácticas de bienestar mental a nuestras vidas y hacerlas tan habituales como limpiarse los dientes? Al principio no nos resultará fácil: el subconsciente puede tardar unos 21 días en adoptar un nuevo hábito, así que tenemos que aprender a reeducar nuestros pensamientos. He aquí cómo empezar...
Haz un balance de tu situación
En primer lugar, es importante que aceptes cómo te sientes. Si te sientes abrumado, estresado, cansado o harto, lo más probable es que tu cuerpo esté deseando cuidarse. La parte más difícil de este proceso es aceptar que puedes necesitar un poco de cariño y que esta ayuda debe venir inicialmente de ti. Saber cuándo dar un paso atrás o buscar ayuda es vital para aceptar el propio cuidado como un acto desinteresado.
Elige una cosa nueva y cúmplela
La frase con la que nos quedamos es "pasos de bebé". Añadir un pequeño hábito a tu ya ajetreada rutina te asegurará que te aferras a algo que es útil pero también realista. Elige una tarea a la que puedas comprometerte, como una clase de yoga semanal, una hora más de sueño o el cuidado de tus plantas, lo que se te ocurra primero. Nuestro cuerpo suele ser bastante bueno a la hora de decirnos lo que necesitamos, así que presta atención a las señales.
Haz un espacio en tu rutina
El autocuidado no siempre requiere mucha energía y tiempo. Además de añadir una nueva actividad a tu ritual diario, sé consciente de cómo puedes incluir la atención plena en las tareas cotidianas, como planchar o cocinar. Intenta no distraerte con ningún otro entretenimiento y utiliza este tiempo para disfrutar de un poco de paz y tranquilidad. Deja que tu mente divague, respira profundamente y concéntrate en una cosa. Se ha demostrado que absorber por completo una tarea tiene un efecto muy positivo en nuestro bienestar, y en este caso también conseguirá que las tareas domésticas se completen.
Acércate a la naturaleza
Se ha demostrado que cuidar de las plantas aumenta nuestra sensación de bienestar, lo que nos lleva a tener sentimientos positivos como el autodominio y la compasión por nosotros mismos y por los demás. Este compromiso puede incluir cualquier cosa, desde quitarle el polvo al follaje de la planta, hasta vigilar de cerca su crecimiento o trasplantarla con tierra rica en nutrientes. A medida que el cuidado de las plantas se arraigue, empezarás a encontrar refugio en el hecho de hacerlo y, mientras cuidas de tus amigas verdes, puede que incluso empieces a apreciar la belleza del cuidado en su totalidad.
Algunas plantas necesitan más cariño que otras, así que aprovecha esta oportunidad para encontrar una planta que te resulte un reto. Nuestra colección de plantas Boost requiere un cuidado un poco más activo, lo que te permitirá construir una relación verdaderamente enriquecedora con tus plantas.
Sea cual sea la forma en que decidas practicar el autocuidado, recuerda que no eres egoísta ni egocéntrico por buscar una vida sana y feliz. Al fin y al cabo, cuanto mejor nos sintamos con nosotros mismos, más tendremos para dar a todo y a todos los que nos rodean. Por eso el autocuidado es lo opuesto al egoísmo.
Este artículo fue publicado por Lyla Schillinger en Noticias