¿Estás seguro de que estás regando tus plantas correctamente?
El agua es una de las principales fuentes de nutrientes de tus plantas. Si lo haces bien, tu colección de plantas florecerá; si lo haces mal, tus plantas morirán.
Pero no te preocupes: Mamá Botánica, amiga de Bloombox Club y superestrella de la jardinería, nos ha dado sus consejos esenciales para el riego en menos de 2 minutos.
Transcripción:
Después de haber colocado tus plantas en las condiciones de luz adecuadas, el segundo paso para cuidarlas es, por supuesto, regarlas. A algunas plantas les gusta tener la tierra húmeda todo el tiempo, mientras que a otras les gusta secarse entre riegos.
Los helechos, por ejemplo, son un tipo de planta que necesita estar húmeda, y podrás verlo, si te olvidas de regarlos, empezarán a estar muy tristes y sus hojas se caerán. Pero después de regarlos volverán a animarse.
En el otro extremo del espectro de riego tenemos los cactus y las suculentas, que necesitan secarse entre riegos. Si los mantienes demasiado húmedos, tienes muchas posibilidades de que las raíces se pudran y tu planta muera. Y luego están las plantas más robustas, como la yuca y el árbol del dinero, que pueden soportar un poco de tierra seca antes de que las riegues de nuevo.
Es importante comprobar la tierra antes de volver a regar las plantas, así que basta con meter el dedo en la tierra para saber si está seca o todavía húmeda; dependiendo de la planta, conviene revisar la tierra una o dos veces por semana. Si la tierra está húmeda durante más de una semana, puedes regar menos tu planta la próxima vez, y si ya está seca después de uno o dos días, puedes dar algo más de agua a tus plantas.
A algunas plantas también les gusta tener una humedad alta, si la humedad es demasiado baja en tu casa puedes ver aparecer bordes marrones en tus plantas. La cantidad de agua que utilizan las plantas también depende de la cantidad de luz que reciban, por lo que si las colocas en un lugar oscuro es muy posible que utilicen menos agua que si las colocas en un lugar más luminoso, por lo que es muy importante que compruebes siempre la tierra antes de regarlas.